Capítulo 672 Angustia

Cuando vio que Sonia desaparecía de la vista, su inquietud aumentó y la sonrisa elocuente que ella portaba le indicó que podría haber hecho algo extraño cuando se embriagó; de lo contrario, no hubiese puesto esa expresión. «¿Qué demonios hice?». Bajó un poco la cabeza, extendió una mano y se tocó la frente mientras trataba de recordar; hizo todo lo posible y al final lo logró. Después de todo, solo se olvidó lo ocurrido momentáneamente, porque si hacía un esfuerzo, sin duda podía recordarlo. Cuando se dio cuenta de lo idiota que parecía cuando estaba ebrio, se quedó atónito. Aunque no había ningún cambio en su expresión, sus pupilas, que se movían, traicionaron su absoluta incredulidad. «¡¿Qué hice?!». No podía creer que se hubiese comportado como un niño y le hiciera algo tan infantil a Sonia. No era de extrañar que lo mirara con una sonrisa irónica y burlona; quería verlo recordar las cosas que había hecho, para poder reírse de él. En un instante, Tobías empezó a dudar de sus decisiones, se preguntó si nunca debió haber tomado alcohol, así no hubiera llegado a ese estado de ebriedad y ella no vería ese lado de él. Sin embargo, en ese momento, era demasiado tarde para lamentarse porque ya lo había visto todo.