Tomó la iniciativa de preguntarle si la pasaría a buscar. Las pupilas de Tobías se dilataban mientras que se sentaba derecho y su sonrisa se volvía cada vez más grande. Esa era la primera vez que Sonia le pedía algo por sí sola, lo cual demostraba que había empezado a confiar más y que dejaría de ser tan correcta con él. Al mismo tiempo, ella aceptó poco a poco el cambio de etiqueta de ellos y empezó a tratarlo como su novio.
—Por supuesto, pasaré esta tarde. —En esa ocasión, en lugar de escribirle un mensaje, optó por grabarle uno de voz ya que le pareció que la felicidad y la emoción que sentía en ese momento eran imposibles de describir con palabras.
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