Capítulo 248 Las cartas desaparecidas

«Oh, bien, así que todavía no han hallado a Rita. Parece que mi madre está deseando encontrarla puesto que, de lo contrario, ¿qué necesidad tendría de decorar la habitación de ella antes de que aparezca? A este paso, mi madre solo tendrá ojos para mi hermana apenas vuelva». Las manos de Tania se cerraron en un puño encima de las rodillas mientras daba vueltas al asunto. Bajó un poco la cabeza y ocultó la mirada sombría que había en su rostro. Después de una pausa, levantó la vista una vez más y fingió estar preocupada cuando preguntó a Julia: —Madre, ¿y si, y esto es un gran «si», Rita no tiene carácter y es cobarde debido a que se crio en una familia pobre? Si fuera el caso, solo te avergonzaría en público con su miedo e incapacidad de hacer algo bien. ¿Aún estarías ansiosa por conocerla?