Capítulo 1484 La situación llega a su final
Los guardaespaldas también estaban aterrorizados porque no querían morir; entonces, cuando la policía les ordenó que se rindieran, de inmediato, lanzaron las armas y pusieron las manos arriba de sus cabezas. Aunque tener dinero era bueno, no podrían vivir para gastarlo. Claudio vio cómo los guardaespaldas se rendían y estaba insatisfecho, pero no había nada que pudiera hacer. Por otro lado, se quedó de pie en el lugar, reacio a rendirse.
—Así que soy el único que queda en pie. Incluso si estoy solo, no me rendiré y mucho menos ante ti, Tobías Furtado.
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