Julia la solía visitar a esa hora. A pesar de pensar en eso, María no le dio demasiadas vueltas al asunto porque quizá estaba atrasada o había tenido que encargarse de un asunto urgente. Después de todo, a veces surgían acontecimientos cuando menos se lo esperaban. Graciela no permaneció allí por mucho tiempo. Sonia tenía compañía, así que se retiró primero. Sonia la llamó:
—Espere, señora Lara.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread