Después de que Teo se fue, Sonia comenzó a comer con la ayuda de la enfermera y Raquel. El almuerzo que había llevado la enfermera era tan insípido que solo percibía un poco de sal y no tenía sabor. Después de todo, debía conformarse con limitadas opciones de comidas ya que su condición no le permitía ingerir más que eso. No se quejó de la comida carente de sabor, ya que era consciente de la importancia de seguir las instrucciones médicas y cuidar su cuerpo en ese momento.
Podría ir con Tobías y cuidarlo lo antes posible, pero solo si se recuperaba. Sonia lo necesitada; por ende, no negaría el hecho de que era la situación contraria. Tobías haría evitado las heridas y mala suerte si no hubiera sido por Sonia. Ella debía ver por sí misma que se había recuperado, sino, nunca se perdonaría. Esa era la razón por la que necesitaba verlo.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread