Capítulo 1298 Lágrimas de cocodrilo

En realidad, incluso Graciela pensaba que Tobías quería desheredar a su mentor debido a lo que hizo Lidia y que quitarles todos los beneficios que les había dado sería cruel y desalmado de su parte. «Digamos que Lidia se equivocó y que los Lombardo no son santos tampoco, pero eso no justifica la forma en la que Tobías los está tratando. Si es una persona tan desalmada, no podré dormir tranquila sabiendo que So está con él». Sin embargo, después de reunirse con él una vez, entendió que no era así; también reconocía que no era alguien que culparía a toda una familia por el mal que hizo una persona. «Eso solo puede significar que hay otra razón por la que Tobías está manejando el incidente de esta forma con respecto a los Lombardo, solo que la gente no lo sabe». Sonia le contó todo el incidente con Lidia y sus secuaces. Graciela, que se había enterado de todo, se golpeó la pierna, enojada. «Sino, ¿por qué Tobías haría eso? La hija de la familia Lombardo es veneno para la sociedad junto con toda su familia, que complotan sin moralidad. No solo los mayores de la familia se comportan de manera errónea, poniendo mal ejemplo a las próximas generaciones, tampoco se disculpan por sus fechorías y conspiran detrás de las espaldas de los demás. En especial ese anciano tonto de Gerónimo. Qué desvergonzado para hacer algo así a su edad, e incluso se hace llamar mentor». La mención de Gerónimo hizo que Graciela pusiera una expresión de desprecio y odio por él. Sonia movió el cuenco de sopa antes de decir: