Capítulo 1186 Culpar a los demás

Sonia conocía muy bien a Tobías, así que sabía que le encantaba ser afectuoso con ella y luego aprovecharse para conseguir algo más. Como lo había besado, si se quedaba quieta hasta que él recobrara los sentidos, sin duda que la besaría directamente en los labios y no la soltaría hasta que no estuviera satisfecho. Por lo tanto, tenía que aprovechar la oportunidad y escaparse. Por ese motivo, enseguida abrió la puerta, se bajó del auto y la cerró. Le llevó menos de un minuto hacerlo y lo hizo con fluidez y rapidez. Siempre había mantenido el mantra de «lento, pero constante se gana la carrera», así que a juzgar por su accionar rápido, solo indicaba lo «asustada» que estaba con cómo él demostraba afecto.