Cristina no miró a Genaro. Por alguna razón, no pudo ni siquiera mirarlo después de entrar. Al final, fue a sentarse al lado de Aurora. Aurora miró a Genaro y luego a Cristina.
—Entonces, ¿de qué hablaron ustedes dos? No volviste justo después de que te diera la raqueta, ¿verdad?
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread