Sofía se preguntaba cuántas cosas se guardaba Genaro para sí mismo, ya que estaba muy acostumbrado a cargar con todo por su cuenta. Para ser sincera, Sofía se sentía mal por él, ya que tal vez era así debido a cómo lo habían educado de pequeño.
Después de ver el programa durante un rato, le envió a Genaro un mensaje de texto para desearle suerte en el campeonato, aunque él no lo vio. Luego, Sofía dejó el teléfono. Empezaba a sentirse somnolienta, así que se levantó para asearse antes de volver a la cama a dormir.
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