Leonardo llegó a jurar que después de que naciera el niño, no querría otro porque si Sofía quedaba embarazada de nuevo, afectaría su vida sexual. Si no fuera porque Sofía tenía que ser cuidadosa con sus movimientos, le habría dado una paliza. «¿Por qué este hombre está tan obsesionado con el sexo? ¿No cree que sea una bendición tener un hijo?».
Un momento después, Sofía se dirigió a Genaro y le preguntó por sus gestiones laborales. Genaro respondió que su empresa le había preparado un horario y se lo había enviado al buzón. Esto demostraba que su empresa se tomaba en serio la planificación de su carrera. Después de revisar el horario, se sintió aliviado porque no estaría sobrecargado de trabajo, pero tampoco tendría mucho tiempo para descansar. En definitiva, los arreglos eran razonables.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread