«Oh, los internautas son bastante íntegros esta vez». Leonardo revisó los comentarios, sintiéndose muy satisfecho con la reacción de los internautas. «Al menos, nadie está culpando a la víctima y diciendo tonterías basadas en conjeturas».
Al cabo de un rato, una mucama se acercó con una bandeja de fruta, tal vez por orden de la Abuela Cibeles para que le llevara algo de comida, ya que llevaban mucho tiempo fuera. Cuando se acercó y vio que Sofía se había quedado dormida, aligeró sus pasos. Leonardo le indicó con la mirada que lo dejara en la mesa de al lado y ella colocó allí las frutas junto a otros aperitivos en la bandeja.
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