Habiendo dicho esto, Rosalía suspiró.
—Si es tan difícil llevarse bien con ella, Leonardo debe estar cansado de interactuar con su madre —Sofía se sorprendió cuando se volteó para mirar a Rosalía. Al ver a Sofía mirándola, deprisa sonrió y agitó la mano—. Yo solo decía. Lo pensé y lo dije.
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