Capítulo 489 No sé cuánto falta para que nos volvamos a ver

Sofía encontró algo dentro de la lavadora, que resultó ser el vestido que llevaba antes envuelto en la sábana. Pronto, su mente empezó a tener destellos de imágenes que le parecían borrosas. De hecho, había estado teniendo sueños vívidos con tanta frecuencia que de alguna manera los confundía con la realidad. «Parece que ya fue lavado. Sólo que no lo he secado». Mirando el vestido, recordó que lo había llevado aquel día cuando salió con Lázaro. Por lo tanto, lo volvió a meter en la lavadora y lo lavó de nuevo antes de proceder a preparar su comida mientras recordaba lo que había pasado antes. «¡Caramba! Todo lo que pasó ese día parece un desastre en mi mente ahora mismo. Supongo que debo haber bebido demasiado de lo que podía soportar». Sin embargo, Sofía no logró recordar lo sucedido hasta que terminó de preparar su desayuno. Temiendo que se le ocurriera algo erótico, decidió renunciar a recordar, ya que no quería que esos pensamientos sucios aparecieran en su mente. Eso sólo puede existir en el sueño, pero nunca en la realidad. Después de tomar su desayuno, recibió una llamada de Genaro, quien le mencionó el asunto que le había estado recordando. Además, le dijo que había terminado de empacar sus cosas porque tenía que estar ausente por su entrenamiento, así que le gustaría despedirse de ella. «Puedo escuchar la voz de Lázaro. Parece que Genaro está ahora con él, y Lázaro le está dando una lista de cosas que debe llevar». Al oír eso, Sofía dijo: