Capítulo 2107 El último clavo en el ataúd
La miniatura del video mostraba que el hombre estaba dando fuertes pisotones, mientras señalaba con furia los pisos superiores del edificio, y también parecía estar diciendo algo. No fue hasta que Genaro y Aurora se inclinaron hacia delante para ver su pantalla que Cristina pulsó en la grabación. En cuanto presionó el botón de reproducción, la voz del hombre se escuchó fuerte y clara. Como era de esperar, había multiplicado las amenazas, mientras señalaba con gestos salvajes el departamento, gritando con hostilidad que no descansaría hasta que le dieran los cincuenta millones que pedía.
Era difícil saber si el hombre no controlaba lo que decía o si solo había soltado esos detalles en un ataque de ira, pero, en cualquier caso, no hizo más que ponerse en evidencia ante la multitud que se había reunido para ver su rabieta. El hombre estaba dando de pisotones y se ponía rojo mientras seguía amenazando a Aurora. Afirmó que esta vez soltaría más trapos sucios sobre Genaro si ella no accedía a su petición de cincuenta millones. También prometió que la suciedad convertiría la reputación de Genaro en polvo. Después de eso, llamó a Genaro un tacaño que no podía soportar desprenderse de unos simples cincuenta millones.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread