La chica hizo pucheros, pero no se atrevió a hacer un berrinche frente a Xu Qingyou. Solo pudo mirarlo con ojos de pena y decir: "¿De verdad no es posible? Solo quiero tener una comida con él".
Xu Qingyou suspiró, "Sabes, si te concedo esto, quién sabe cuántas personas más vendrán a buscarme".
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