Sus primeras frases sonaron bastante dulces, pero la última frase acabó con el ánimo de Sofía. Ignoró sus palabras y le quitó al bebé de los brazos antes de salir de la habitación y bajar las escaleras. Leonardo la siguió tranquilo, se detuvo y se apoyó en la puerta de la cocina después de que Sofía entró.
—Genaro va a volver hoy, ¿verdad? Llevemos al niño para darle la bienvenida. ¡Estoy tratando de ser muy accesible! Casi siempre les exijo a los demás que pidan cita con unos días de antelación si quieren ver a mi bebé, sin embargo, me ofrezco a llevarlo para que lo conozcan hoy. No puedo ser más amable con él.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread