Al final, Genaro decidió cambiarse de ropa y salir de la casa para merodear por la entrada de la zona residencial. Quería ver cuánto tiempo iban a estar Cristina y Carlos juntos afuera y acabó esperando un buen rato.
Genaro no esperaba que un hombre y una mujer tardaran tanto en cenar. No pudo contenerse. Cuando llegó a su casa, destrozó el lugar. Al principio, Genaro pensó que él y Cristina iban a volver a llevarse bien después de haberse dado la espalda durante un tiempo. Sin embargo, esta vez no esperaba que ella fuera tan testaruda. Aunque Genaro estaba sorprendido, asumió que Carlos era la razón detrás de la actitud de Cristina en ese momento. «Si Carlos no le hubiera dado ese valor, ella no estaría actuando así».
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