Capítulo 584 Un desastre

De camino a casa, recibió otra llamada de ese número. Esta vez, Sofía no contestó y rechazó la llamada de inmediato. Al llegar a casa, tiró el celular a un lado en cuanto puso un pie dentro. Luego, fue al baño y se lavó la cara. Cuando salió, se quedó en la sala con los brazos en alto. «Bueno, bueno, ahora ya no tengo hambre. En cambio, tanto mi corazón como mi estómago se sienten pesados». Al cabo de un rato, su celular volvió a sonar. Cerrando los ojos, lo ignoró y dejó que funcionara el buzón de voz. Esta vez, sin embargo, la persona que llamaba era muy persistente y volvía a llamar cuando la llamada quedaba sin respuesta.