Genaro comprendió lo que quería decir Cristina y asintió con la cabeza. Después de desayunar, Genaro llevó a Cristina y a Aurora al hospital una vez más. Cuando llegaron, Sergio ya se había ido a la oficina, y la única persona en la sala era una de las enfermeras. Ella reconoció a Genaro y se apresuró a saludarlos cuando llegaron. Genaro echó un vistazo a Bernardo en la cama, solo para ver que seguía teniendo el mismo aspecto que el día anterior. No había mucha diferencia en su condición a juzgar por su aspecto externo. La enfermera fue la primera en hablar.
—El estado del Señor Monreal está mucho más estable ahora. El médico vino a visitarlo antes, y dijo que estuviera más atento a cualquier cambio repentino.
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