«Cobardes. Para empezar, no debí permitir que hablaran de mí a mis espaldas».
La empleada que se burló antes de Cristina parecía preocupada, no se preocupaba por Cristina, pero tenía que desconfiar de su conexión. Serena era una mujer estricta, pero era bastante amable con Cristina. Solo eso demostraba que la conexión de Cristina tenía un poder absoluto en la empresa. Sería fácil para Cristina ponerle una trampa cuando quisiera. Gracias a la represalia de Cristina, todos se callaron y volvieron al trabajo.
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