Capítulo 406 En la tienda

Seguro era la primera vez que alguien le faltaba al respeto, o, mejor dicho, lo que Lázaro hacía podía considerarse una humillación. Los miró con atención mientras se marchaban, y cuando Lázaro estaba a punto de salir, le devolvió la mirada y se burló de ella. La burla que sintió hizo que se le cayera la cara. Sofía salió primero y llamó a Lázaro. —Vamos, Lázaro. —Su auto estaba estacionado en la puerta de la tienda. Debido a que a esa hora había mucho tráfico, muchas personas se estacionaban de forma incorrecta. Cuando llegaron a su auto, vieron a un policía poniendo una multa a uno de los autos que estaban allí. El propietario acudió de forma rápida a dar explicaciones. Dijo que había tenido que salir por un asunto urgente, pero que no había encontrado lugar para estacionarse, por lo que tuvo que estacionarse así. El policía se negó a escuchar su explicación y siguió con la multa. Al ver eso, Lázaro frunció el ceño hacia el policía y resopló antes de entrar en el auto. Sofía se acordó de otra cosa—. ¿Los odias? ¿Por los controles sorpresa que hacen en tu club?