Sofía no lloraba. Más que sentirse triste, estaba un poco cansada. Justo cuando pensaba que iba a poder vivir una vida feliz con Leonardo, su madre biológica había ido a molestarla.
Al poco tiempo, Leonardo volvió a entrar al auto y le acarició la cara. Sin que Sofía tuviera que preguntar, le dijo:
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread