Capítulo 2057 Es un gran día

Sin embargo, a pesar de que Lucrecia había insistido en que había sufrido todas esas lesiones por su cuenta, el hospital presentó un informe policial. Tuvieron que hacerlo por miedo a que algún día ella culpara al hospital por no haber presentado la denuncia. Tras ser informados, la policía acudió de inmediato. Ni siquiera ellos pudieron hacer nada después de preguntar a Lucrecia por los detalles, ya que solo recibieron la misma explicación que ella había dado al médico. A la policía no le quedó más remedio que seguir el procedimiento con ella para resolver el asunto. Hace apenas unos días que Lucrecia descansaba cómoda en la cama sin necesidad de revisiones ni medicación, pero ahora la situación era diferente, su estado actual requería inyecciones y medicamentos, además de necesitar curaciones en el rostro. Mientras estaba tumbada en la cama, seguía mirando al techo sin mostrar ninguna emoción en su rostro. En cambio, sus ojos tenían un poco de miedo y mucho odio nadando en ellos. Podía estar asustada, pero su miedo no era más fuerte que su resentimiento. Odiaba a todo el mundo, en especial a Bernardo.