Genaro entrecerró los ojos mientras miraba a Cristina durante algunos segundos. Pensó que ella debía haber pasado un buen rato en casa. No estaba muy seguro, pero de alguna manera podía ver que había ganado peso.
Genaro se sintió aún más irritado ante ese pensamiento. Después de todo ese calvario, ella lo dejó y siguió su camino alegre como si nada. Estaba molesto por dentro, así que no podía ocultar la emoción del todo. Luego, se puso al lado de Aurora con una expresión rígida en su rostro.
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