Se cruzó de brazos y se apoyó contra la pared mientras recordaba la escena cuando se encontraron con Carlos en la mañana. Se preguntó si Genaro estaba siendo obligado a fingir, pero él la trató con mucha delicadeza frente a Carlos, hasta el punto de tomar su mano cuando se fueron de su compañía.
En ese entonces, pensó que Genaro solo quería actuar para Carlos y no pensó demasiado en ello. Sin embargo, cuando lo pensó esta vez, levantó la mano y lo miró. Con toda honestidad, Genaro no tenía que hacer eso; después de todo, Carlos no era alguien en la industria del entretenimiento y no le importaba cuál era la relación entre ambos. Era innecesario que Genaro actuara por la mañana. Quizá debería entender esto, por lo que Cristina estaba confundida por su reacción.
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