Por último, Aurora sujetó su taza de té con ambas manos y dijo:
—Si consigo volver, todo lo que tengo será tuyo. No fue sólo porque quisiera llevar una vida ordinaria que me separé de ese amante mío. ¿Quién no querría ganar dinero? Pero una pareja que se casa cuando ya está en la mitad de la vida no puede abrir su corazón al otro. Él tiene sus propios hijos, así que obvio debe tener en cuenta sus intereses, pero yo no quiero compartir lo que gano con gente de fuera. Nunca les he dado nada desde que eran pequeños, así que ¿cómo podría darles algo a los demás? No puedo superar esto. —Por eso, prefería cortar todos los lazos con su amante ahora mientras mantuvieran sus finanzas separadas que ver a ambos discutir por dinero en el futuro.
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