A su lado, Leonardo abrió por fin la boca.
—¿Ya escogiste una agencia? —La mirada de Genaro recorrió a Leonardo, y se detuvo antes de gruñir con suavidad. Al recibir una reacción de Genaro, Leonardo asintió—. Está bien. La próxima vez, saludaré yo mismo a tu jefe y te conseguiré más recursos. «Todo va bien cuando se queda callado. En cuanto Leonardo abre la boca, Genaro se enfada». Con su mano, Sofía le dio un pellizco, indicándole que se callara.
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