Leonardo no tardó en bajar la ventanilla y sacar la cabeza para investigar su entorno. Al mismo tiempo, varios conductores frustrados salieron de sus autos y se adelantaron para averiguar más sobre el accidente. Cuando pasaron junto al auto de Leonardo, él pudo notar la mirada impotente en sus rostros y los suspiros irritantes.
Leonardo no era un entrometido, pero comenzaba a preocuparse como Sofía, después de todo se veían con frecuencia. Entonces, él abrió la puerta y salió del auto. Tras localizar el accidente, lo que alcanzó a ver fue a una persona con uniforme escolar, tirada en un charco de sangre. Como el tráfico estaba muy congestionado, la ambulancia tardó un tiempo para llegar.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread