Capítulo 861 Arrepentimiento

Al escuchar las palabras de Lázaro, todos se divirtieron, estallando en carcajadas. Como Lázaro era un cliente habitual además de un miembro VIP del restaurante, se les dio prioridad y se les sirvió rápido al momento en que los platillos estaban listos. Mientras tanto, a Sofía se le caía la baba al percibir el aroma de la deliciosa comida, sintiéndose como si pudiera engullir un caballo. Leonardo colocó entonces unos camarones en el plato de Sofía después de quitarle la cáscara. Al mismo tiempo, Genaro estaba sentado frente a Sofía, echando una rápida mirada a la pareja antes de apartar los ojos de ellos y no volver a mirar. Parecía estar bastante ocupado, pues su teléfono no dejaba de vibrar. Sin embargo, sólo lo miraba de vez en cuando, lo que Sofía suponía que tenía que ver con su competencia.