Capítulo 398 Una elaboración

La paz era demasiado inquietante, lo que resultaba muy extraño para Sofía. Leonardo volvía a no hablarle como siempre, pero esta vez no era como cualquier otra. Esta vez, estaban cortando todos los lazos. Sofía pensó que estaba bien, ya que tarde o temprano tenían que llegar a eso. Dada su relación, era mejor que no tuvieran más contacto. Cuanto antes se cortaran los lazos, mejor. Fiel a su palabra, Leonardo no volvió más, mientras que Lázaro siguió molestando a Sofía esos dos días. Quería que fuera con él a un banquete de cumpleaños. La primera reacción de Sofía fue de rechazo. Tal y como estaban las cosas ahora, ella no podía asistir a un evento público como ese. A cualquier evento en el que participara Lázaro se invitaba también a otras personas poderosas o personajes públicos. Ella no los conocía, pero ellos podrían conocerla. Si iba con Lázaro y alguien la reconocía como la exmujer de Leonardo, sería incómodo para todos. Sin embargo, Lázaro no pensaba tanto. Le dijo que a él tampoco le gustaban ese tipo de eventos, pero su padre insistió en llevarlo allí para que tuviera una experiencia. Negándose a que lo matara el aburrimiento, quiso llevar a Sofía; al menos ella podría proporcionarle algo de diversión. Sofía se creyó esa excusa la primera vez, pero ahora le molestaba. —Tu padre tiene razón. —Ella asintió—. Deberías salir más. No te limites a jugar al póquer o al ajedrez todo el día. Sal, ten una aventura.