Leonardo no pretendía conocer del todo el círculo social de Lázaro, pero tenía una idea de cómo era. Lázaro había conseguido invitar a comer a dos de sus buenos amigos. Esos dos debían ser especiales para él.
Leonardo se quedó mirando la foto durante un rato antes de presionarla y ampliarla. Era evidente que había una persona frente a él, a juzgar por el ángulo de la foto. La persona desconocida tenía la mano en el borde de la mesa con un llamativo anillo en el dedo. Leonardo esbozó una fría sonrisa y exploró la mano de la foto. No fue sorpresa, de hecho. No había ningún indicio del tercer compañero de almuerzo en la foto, pero Leonardo estaba seguro de su identidad. Cerró la aplicación y guardó su teléfono para terminar su almuerzo en silencio.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread