Capítulo 213 Llegar a alguien

Después de hablar, Lázaro salió empujando la puerta. Tenía la cabeza girada hacia atrás mientras hablaba con la persona que estaba detrás de él. Así que cuando se volteó y vio a Leonardo, gritó y dijo: —¡Leonardo! ¡Estás aquí! Me asustaste. —Lázaro no mostró ningún tipo de vergüenza; era como si no hubiera sido él quien había estado hablando de su mujer a sus espaldas hace un momento. Genaro estaba detrás de él. Cuando vio a Leonardo, no pareció sorprendido en absoluto. Lázaro y Genaro se acercaron a lavarse las manos y luego Lázaro le preguntó a Leonardo—: ¿Qué pasa? ¿Te has fastidiado de la gente con la que estás? —Antes de que Leonardo pudiera hablar, soltó una carcajada y añadió—: A mí tampoco me gustan estas reuniones de negocios. Esa gente es muy falsa. ¿Cuánto tiempo llevas aquí? ¿Qué tal si vienes a sentarte en nuestra sala? Por fin me he dado cuenta de que Sofía quiere dejarme en bancarrota. Ordenó tanta comida, y no hay manera de que podamos terminarla toda. —Sin embargo, después de decir eso, pareció recordar de repente la relación entre Leonardo y Sofía, así que se rio y le dijo—: Vamos. Ya que es tu mujer, te corresponde disciplinarla.