Capítulo 204 Jugador adicto

Al volver a leer el contrato, Gerardo le aseguró a Sofía que todo estaba bien, ya que todo lo que había que modificar estaba enmendado. Entonces, Sofía lo firmó sin dudarlo. Mientras tanto, Rosalía se sentó detrás del mostrador en silencio, sin siquiera saludar al Señor Reyes. Éste sabía por qué se comportaba así, ya que la había estafado con mucho dinero. Había dos copias del contrato, que pertenecían a las respectivas partes después de que ambos firmaran y pusieran la huella del pulgar. El dueño se marchó después de que todo estuviera hecho, pero Sofía no pudo salir debido a la fuerte lluvia, por lo que se quedó sentada en la tienda. Se sintió más aliviada tras la firma del contrato, pero a Rosalía le costó quedarse quieta. Después de un rato, le sugirió a Sofía: —Vamos a divertirnos cuando deje de llover. Ver al dueño me pone de mal humor, así que hoy no quiero hacer ninguna venta. Quiero ir a dar un paseo fuera.