Capítulo 202 Testaruda como una mula

La Señora Ballesteros e Isabel caminaron por las tiendas del centro comercial, Isabel tenía dos bolsas en la mano antes de que ambas entraran, pero Sofía no estaba segura de lo que habían comprado. «¿Por qué tengo que seguir a estas dos?». Sofía se dio cuenta de que lo que hacía era inútil, pero no dejó de seguirlas a pesar de sus pensamientos. Se dirigieron al departamento de ropa de mujer, y no tardaron mucho en acabar comprando un montón de cosas, mientras Sofía las observaba desde el espacio vacío frente a los ascensores. Fue entonces cuando Isabel salió de una de las tiendas para hacer una llamada en su móvil. Isabel estaba mirando de reojo a Sofía, por lo que ésta pudo ver que Isabel era toda sonrisas, mientras la Señora Ballesteros la observaba de reojo con una mirada de resignación y felicidad. Era un espectáculo curioso de contemplar. La llamada no duró mucho antes de que Isabel colgara y siguiera a su madre a una cafetería cercana. Como era fin de semana, la tienda estaba bastante concurrida y la gente entraba y salía todo el tiempo. Al entrar en la cafetería, las dos mujeres se sentaron en un rincón, mientras que Sofía hizo lo propio y se sentó junto a ellas cuando no le prestaron atención. Llevaba un sombrero que se había comprado hace un rato y se había soltado el cabello, por lo que supuso que su identidad no sería descubierta con tanta facilidad. Después de que el camarero se fue con los pedidos de las dos mujeres, la Señora Ballesteros dijo: —Llévate esas dos, mientras que el chofer y yo nos encargaremos del resto.