Capítulo 197 No dar oportunidades

Sofía durmió una siesta durante la tarde antes de ir a hacer compras en un centro comercial cercano, pues se le estaban acabando los ingredientes para la comida. Como muestra de su agradecimiento, pensaba cocinarle una comida abundante, así que no solo compró aves y pescado, sino también otros tipos de mariscos. Se puso manos a la obra cuando llegó a casa sin mirar la hora, mientras trabajaba hasta que el cielo se oscureció. Cuando la sopa estuvo lista, estiró sus extremidades para aliviar el cansancio de todo el trabajo. Al comprobar la hora, pensó que Leonardo debería haber terminado de trabajar para entonces, así que sirvió todo en la mesa antes de sentarse a esperarlo. Incluso ensayó su discurso de agradecimiento para cuando él llegara a casa. Sofía estaba orgullosa de ser una persona justa, así que le quería pagar después de que la había ayudado a pesar de tener algunos recuerdos no tan felices con él. Pasó media hora apoyada en el respaldo de su silla, pero Leonardo no apareció por ningún lado. Si su memoria no le fallaba, recordó que Gerardo le había dicho que Leonardo estaba teniendo mucho tiempo libre. Se preguntó si estaría ocupado de nuevo desde que el escándalo con el Grupo Universum estaba casi resuelto. Después de lamerse los labios, pasó más tiempo esperando, pero Leonardo no volvió a casa. Al final, perdió la paciencia y llamó a Gerardo, que contestó casi al instante. A juzgar por el ruido de fondo, él estaba viendo la televisión cuando ella llamó. Por lo general, Leonardo hacía venir a Gerardo si tenía asuntos que atender, pero parecía que Gerardo estaba en casa. La llamada fue una sorpresa para Gerardo. —¿Qué pasa, Sofía? ¿Tienes alguna indicación para mí?