Repayendo lo suficiente, Xu Mu no pudo seguir manipulándola. Ella tenía su propia vida que vivir.
Por lo tanto, Xu Qingyou se hizo cargo y dijo: "Permíteme encargarme de esto. Si ella te pregunta, simplemente redirígela hacia mí. No conoces la personalidad de mi madre. Este asunto solo debe ser discutido entre ella y yo".
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