Cristina pensó que él estaba siendo demasiado brusco con ella. Quería detenerse a mitad de camino, pero dudó. Había pasado un tiempo desde que lo hizo con Genaro, así que podía entender por qué él estaba tan necesitado. Al final, bajó la mano y en su lugar lo abrazó.
El baño no era el mejor lugar para hacer esto, así que terminaron rápido. Luego Genaro la sacó del baño y se dirigió hacia la cama. Cristina volvió en sí por un momento y empujó su pecho.
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