Genaro no sabía en qué estaba pensando Cristina. Cuando vio que ella cerró los ojos para tomar una siesta, hizo que la azafata le trajera una manta. Durante el vuelo, los tres no hablaron mucho. Cristina solo pretendía cerrar los ojos un rato, pero acabó quedándose dormida. Genaro no se lo puso fácil la noche anterior, así que seguía cansada, aunque durmió lo suficiente.
Cristina tuvo un sueño bastante complicado. Soñó que Liliana, Valeria y Selene daban vueltas alrededor de Genaro y lo miraban con anhelo. Él no rechazaba a ninguna de ellas, pero parecía disfrutar de su compañía. Cristina deseaba con desesperación ahuyentar a esas mujeres, pero no podía hacer nada más que quedarse de pie y observarlas.
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