Cristina rodeó con sus brazos la cintura de Genaro, y ambos se quedaron en silencio durante un rato. En realidad, no llevaban mucho tiempo separados, y aún podían reunirse siempre que una de las partes estuviera dispuesta a sacar algo de tiempo de su agenda. Sin embargo, por alguna razón, Cristina tenía la sensación de no verlo en mucho tiempo. Genaro bajó la cabeza para besar a Cristina.
—Te extrañé mucho.
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