Observando la espalda de Leonel mientras se marchaba, sentí que una tensión se acumulaba en mi pecho. La ansiedad se apoderó de mí cuando Miguel no apareció en la comisaría al día siguiente. Según lo que yo entendía del hombre, vendría sin duda al enterarse de que yo estaba en la comisaría. Sin embargo, no se presentó después de tanto tiempo. Empezaba a preguntarme si el ama de llaves le dijo del asunto.
Encerrada en la estación durante toda la noche, no pude dormir. Me sentía muy insegura, ya que no tenía ni idea de lo que quería Leonel de mí. Incluso me preocupaba que en verdad mantuviera sus palabras si decidía no acceder a su petición.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread