Capítulo 9 No eres más que una rompe hogares
Al ver la alegría en la cara de Natalia, la expresión de Mayra se enfureció.
—¡Cuida tus palabras, Natalia Juárez! Josué y yo nos amamos, y si no fuera por Andrea, ¡habríamos sido pareja desde hace años!
A cambio, Natalia le volteó los ojos y puso una cara de disgusto.
—Incluso en tiempos remotos, todas las rompe hogares decían lo mismo, pero la verdad es que todas esas declaraciones de amor verdadero no son más que un montón de mentiras. En realidad, ¡no eres más que una zorra que sedujo al prometido de su mejor amiga!
Mayra se le quedó mirando con tremenda furia.
—¿A quién le llamas zorra? ¡Atrévete a decirlo una vez más, Natalia Juárez!
—Pues la persona a quien estoy llamando zorra bien sabe quién es, ¿no es así? Oh, bueno, parece que ciertas personas quieren ser tratadas como realeza a pesar de no ser más que una zorra. ¡Qué asco me das!
Sin temor alguno, Natalia también le respondía los insultos. Su discusión llamó la atención de varios, así que rápido tomé el brazo de Natalia.
—No es necesario ponerse malhumorada frente a estas personas, así que vámonos.
—Josué, ¿no vas a hacer nada cuando se están metiendo conmigo?
Mayra tomó el brazo de Josué con una cara afligida justo cuando iba a irme con Natalia.
—Andrea —me llamó Josué, con un leve ceño fruncido como si no pudiera soportar ver a Mayra alterada.
Al oírlo decir mi nombre, sentí un inexplicable dolor profundo. Mientras me contuve de que se me salieran las lágrimas, me di la vuelta y lo miré con impaciencia.
—No debería tu amiga Natalia disculparse por las palabras tan hostiles que le dijo a Mayra justo ahora? —dijo Josué, mirándome desde lejos, su voz con falta de emoción.
Como me afectó mucho ver la mirada de indiferencia en su cara, el dolor se intensificó como si alguien me estuviera rompiendo el corazón a pedazos.