Capítulo 121 Casi sin llegar
Miguel estaba a punto de estallar de ira y me pregunté si me lanzaría un puñetazo en cualquier segundo. Al inicio pensé que era un hombre caballeroso, tal vez algo temperamental e indiferente, pero agredir mujeres sería su límite; sin embargo, en la estación de policía, vi con mis propios ojos cómo le golpeó a una mujer. Lo que dijo antes, de que no tenía reparos en pegarle a las mujeres, me hizo preocuparme de si sería su siguiente víctima.
La furia de este hombre sobrepasaba cualquier cosa que pudiese imaginarme. Estaría mintiendo si dijera que no estaba asustada. Palidecí ante el terror que sentí y lo único que pude hacer fue negar con la cabeza, casi sin ser consciente de ello. Raúl y yo estábamos saliendo juntos, ya era oficial, pero no quería que nuestra relación avanzara tan rápido. A ese punto, aún no había considerado tener relaciones con él.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread