Al mirar por el espejo retrovisor, vi una leve sonrisa en el rostro de Rodrigo. Estaba de buen humor, tal vez sea porque su hermana había vuelto del extranjero. Entonces, empezó a conducir. Solía sentirme incómoda cuando estaba a solas con Rodrigo, pero con Gabriela hablando en el auto, no me sentía así.
—Andrea, ¿puedes decirme cómo hiciste para que Miguel se enamore de ti? Miguel es tan frío como un hielo. Mantiene a todas las demás mujeres alejadas de él.
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