Capítulo 14 Hallar un trabajo
Ante el constante interrogatorio de Natalia, no tuve opción más que admitir que Miguel era mi ligue de aquella noche.
—Andrea, creo que Miguel Sosa es una opción decente. Siento que te irá mejor con él que con el patán de Josué.
Quizá con la esperanza de que superara mi ruptura, Natalia comenzó a ponerme ideas malas en la cabeza. Negué con la cabeza en exasperación, me lamenté de su impresionante imaginación.
«Solo estuvimos juntos una noche, no hay nada entre los dos. Además, somos de mundos distintos: él es un hombre importante que puede sacudir la ciudad entera con un simple movimiento de su mano y tiene bienes por todo el país. A pesar de que mantiene un perfil bajo, todos saben que es un magnate invisible.
—Lo de Miguel Sosa y yo es imposible, así que no divagues con tu imaginación.
Cuando dije esto, me dirigí a mi habitación para destacar.
—Él es el superior inmediato de Josué. ¿No viste cómo Josué lo trató con respeto como si fuera un plebeyo ante la realeza cuando lo vio hoy? Ah, ¡de solo pensar que sales con él es gratificante!
El comentario de Natalia me detuvo en seco. Por un momento, me sentí tentada; es cierto que quería vengarme de Josué, por la furia y el odio que sentí cuando lo vi con Mayra; sin embargo, solo fue un pensamiento fugaz que se fue al instante.
«Miguel Sosa y yo no tenemos ninguna relación, ni tengo idea de por qué él estuvo allí en ese bar aquel día. Oh, bueno, quizá la gente rica también tiene sus propios problemas. Como sea, ese no es mi asunto. ¡Lo importante ahora es tener una buena mentalidad y hallar otro trabajo!».
Mi anterior lugar de trabajo estaba lejos de la oficina de Josué, así que entregué mi carta de renuncia. En un principio, pensaba conseguirme un trabajo adecuado en un lugar más cercano después de casarme. Por desgracia, no solo se canceló la boda, sino que también perdí mi empleo. Era probable que fuera la mujer más patética del mundo, la que sacrificó todo por el bien de un cretino…
Pasaron dos días más, y poco a poco comencé a superar mi relación pasada con los consejos persistentes de Natalia. Por fin comprendí que no valía la pena angustiarme por un patán que me traicionó. En los últimos cuantos días, mi vida se sentía pacífica de nuevo, y sentía que estaba lista para comenzar desde cero.
En este día en particular, me levanté temprano y me aseé. Como iba a una entrevista de trabajo, me vestí de manera formal antes de ponerme ligero maquillaje para verme más presentable y competente.
Me especialicé en redacción publicitaria, así que iba a solicitar empleo en una empresa de publicidad. Cuando llegué a la empresa más grande de Puerto Aven, contemplé el altísimo edificio. Antes, trabajaba en una pequeña empresa de publicidad, así que mis bonos eran escasos incluso cuando mi desempeño era excepcional. Entendí que, si trabajaba para una organización más grande, mis posibilidades mejorarían, así que por eso elegí entrevistarme en esta empresa.
Sin embargo, había un problema: Josué también trabajaba aquí. Al principio, no quería elegir esta compañía, pero por el bien de mi futuro, superé mi repulsión a tener que trabajar con un cretino en el futuro y, por eso, me presenté para la entrevista.