Casi puse los ojos en blanco ante Miguel cuando pronunció esas palabras. Yo había estado satisfaciendo sus necesidades sexuales casi todas las noches, ¿y ahora quería hablarme de este tipo de problemas? ¿Qué le pasa por la cabeza?
—Por supuesto, tendrás una buena noche de sueño una vez que me hayas satisfecho. La calidad de tu sueño está relacionada con mi nivel de satisfacción. En mi humilde opinión, estás fracasando como mi mujer. ¿Qué te parece?
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