«Miguel habría ido a la oficina a estas horas. ¿Será por la boda de anoche que está demasiado cansado para seguir su rutina hoy?».
En ese momento todavía estaba tumbada en los brazos de Miguel. Hacía tiempo que me habían quitado la ropa. Me quedé sin palabras cuando miré mi cuerpo desnudo y a Miguel, que también estaba desnudo.
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