—Pero...
Aún quería oponerme, pero Miguel no me permitió hablar más. Antes de que pudiera terminar mi oración, él atrapó mis labios y cerró mi boca con tanta fuerza que ya no pude decir ni una palabra más. No solo el beso era salvaje y dominante, sino que también parecía tener un toque de furia.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread