Capítulo 240 Cita para el Aborto
Dudé durante mucho tiempo. Al final, decidí apagar el móvil. No tenía valor para llamar a Miguel. Si se enteraba de mi embarazo, se pondría furioso. Era probable que pensara que me embaracé a propósito.
Pasé la noche en vela, preocupada por mi embarazo. Al día siguiente, cuando me dirigí a la oficina, me encontraba en un estado de ánimo, en verdad malo. Desde que me di cuenta de que estaba embarazada, estaba distraída en el trabajo. No podía concentrarme en absoluto. A mediodía, cuando todo el mundo se fue a comer, no fui. No tenía mucho apetito. Además, no estaba de humor.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread