Parecía que Miguel no tenía ningún motivo oculto al pronunciar esas palabras. En realidad, le estaba diciendo a Elisabeth que yo era su mujer.
Me quedé bastante sorprendida cuando Miguel sólo necesitó una frase para tratar con Elisabeth mientras que yo tuve que decirle tanto. Eso también fue una demostración de la gran diferencia entre Miguel y yo. Cada palabra que salía de él era con intención.
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